La ciencia Argentina aplicada a la tecnología alimentaria busca solucionar el problema del hambre en el mundo

Cada vez hay más avances en nuevas tecnologías para la producción de alimentos

Según informes de Naciones Unidas, se espera que la población mundial aumente unos 2.000 millones de personas enlos próximos 30 años, pasando de los 7.700 millones actuales a los 9.700 millones en 2050, pudiendo llegar a un pico de cerca de 11.000 millones para 2100.

Así, estos niveles de crecimiento proyectados también se fundan en el gran número de personas que sobreviven hasta llegar a la edad reproductiva y ha venido acompañado de grandes cambios en las tasas de fecundidad, lo que ha aumentado los procesos de urbanización y los movimientos migratorios. A raíz de esto, la gran pregunta es cómo vamos a alimentar a tantas personas, teniendo actualmente la capacidad de producción alimentaria al límite en el planeta.

Naciones Unidas agrega que el rápido crecimiento económico y el aumento de la productividad agrícola durante las últimas dos décadas redujeron a la mitad el número de personas que no reciben suficientes alimentos a pesar de que en regiones como Asia Central y Oriental y en América Latina y el Caribe se lograron grandes avances en la erradicación del hambre extremo. De igual forma, las recientes tendencias sugieren que persiste el problema del hambre: particularmente en África y América del Sur, donde hay nuevos datos que nos indican que la subnutrición y la grave inseguridad alimentaria están en aumento.

Frente a este mundo que viene, cabe la pregunta de cómo vamos a alimentar a tantas personas, teniendo actualmente la capacidad de producción alimentaria al límite. Para responder esto necesitaremos de la mirada científica. Esa misma que en Argentina se encuentra con mentes brillantes que están adelantándose a los problemas del futuro y proyectando soluciones acordes a los tiempos cambiantes y difíciles que se avecinan, y con un pie en esta tierra próspera que tiene una gran historia en agricultura y ganadería.

Tecnología alimentaria

Desde hace algunos años y de la mano de la tecnología, la industria alimentaria evoluciona constantemente jugando un papel importante en la vida diaria de las personas. Los avances científicos y técnicos permiten hoy producir alimentos y bebidas que se adaptan mejor a las demandas de los consumidores de una manera segura, con procesos productivos más sostenibles y eficientes, cubriendo la demanda de mercados globales.

La llamada “tecnología de los alimentos” no para de crecer año tras año. Científicos, investigadores, emprendedores y economistas buscan brindar soluciones a la alimentación del futuro. Además, existen carreras universitarias especializadas en las que se estudia la composición física, micro-biológica y química de los alimentos y se trabaja en desarrollar nuevas formas de crearlos, empacarlos y almacenarlos. Según el Foro Económico Mundial, “la tecnología es una promesa extraordinaria para resolver los desafíos alimentarios actuales”.

En este mundo complejo, la industria cárnica es una de las mayores contribuyentes en el mundo a las emisiones de dióxido de carbono, la deforestación y el consumo masivo de agua. La producción ganadera es responsable del 18% de todos los gases de efecto invernadero, según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por su sigla en inglés). Y la proteína animal requiere 11 veces más combustible fósil que la vegetal, de acuerdo con el Centro Internacional para la Agricultura y las Biociencias (CABI). Pero mientras el problema cárnico se evidencia con más pruebas, cada vez son más las empresas que ofrecen alternativas sabrosas y ecológicas que no tienen en la carne la solución final. Como por ejemplo, la precoz startup Argentina Granja Celular. Carolina Bluguermann, una ex investigadora del Conicet y experta en células madre, fundó junto a la ingeniera química Sofia Giampaoli la startup “Granja Celular”, que logra elaborar carne cultivada a partir de células madre, muchas de ellas obtenidas de campeones bovinos.

Según la experta, en Granja Celular trabajan en la estandarización de procesos biotecnológicos que permiten la producción de carne a partir del cultivo de células madre para lograr suplir la creciente demanda de una manera más sustentable. A partir de una microbiopsia animal, obtienen células madre, que luego proliferan y se diferencian afuera del animal para dar como resultado carne, es decir, el mismo producto pero a través de un proceso productivo diferente.

Un técnico de alimentos prueba un filete de origen vegetal cocido impreso en 3D que imita la carne de res real

El emprendedor Ricky Cassini es el fundador de Michroma, una startup que utiliza tecnología de punta para desarrollar novedosos colorantes a partir de hongos que les permiten tener una opción superadora a los colorantes naturales actuales gracias a que se producen en tanques (fermentadores). Desde hace muchos años se utilizan los colorantes artificiales para hacer las comidas más atractivas y están presentes en gaseosas, caramelos, yogurt, cereales y mermeladas, por ejemplo. En los últimos 50 años el consumo de estos aumentó 500% y los niños son los mayores consumidores.

“Los colorantes que actualmente tienen los alimentos fueron relacionados con muchos problemas para la salud, desde alergias hasta hiperactividad, trastornos de déficit de atención e incluso cáncer. Para solucionar este problema creamos Michroma, una plataforma que produce los alimentos del futuro utilizando la biotecnología y las máquinas de biotransformación más importantes de la naturaleza, que son los hongos para crear cepas propietarias con la tecnología líder en edición génica Crispr. Luego se fermenta en una producción similar a la elaboración de la cerveza en biorreactores altamente escalables”, explicó Cassini. El emprendedor explicó que los productos finales logran mejor estabilidad al pH y temperatura que los hace ideales para la industria alimenticia y cosmética, lo que atrajo el interés de varias empresas nacionales y multinacionales.

La nueva tecnología alimentaria utiliza hongos para elaborar colorantes naturales

Equipamiento en la industria

Otro de los problemas en la industria alimentaria es el de la conservación de los alimentos. En ese sentido, otra empresa argentina está en busca de resolver sus desafíos. Como lo hace Einsted, una empresa naciente que diseña y fabrica equipamiento para la industria alimentaria utilizando tecnología no térmica basada en la aplicación de pulsos eléctricos de muy alta intensidad y corta duración.

El consumidor juega un papel clave a la hora de elegir alimentos naturales y nutritivos

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