Pasó por diferentes formaciones musicales, desde el año 2000 vibra y hace vibrar a través de su voz en diferentes estilos de covers. En el año 2010 lo urgente lo alejó de lo importante, y estuvo sin convivir con la música durante 10 años. La pandemia le dio esperanza a su vocación; las tristezas y las pérdidas en el contexto sanitario lo impulsaron a abrazar nuevamente a la música y a su amplio público. COMMA le cuenta cómo una llamita encendida, cual calefón en piloto, puede encender el fuego de la pasión. Quien abrió la canilla se llama Juan Carlos Morales, tucumano y artista.
Juan Carlos recuerda sus inicios con algunos dúos y otros artistas, a lo largo del tiempo sus compañeros vocales se transformaron en amigos y hoy comparten otros proyectos. “Canté mucho folcklore con un dúo vocal, 6/8, y nos llevó al pre Baradero representando a Tucumán. Recorrí el país con el dúo Atrapasueños, con el grabé un video clip y fue una experiencia hermosa, lo mismo con El Pacto, otro gran ensamble artístico”, comienza el diálogo con COMMA.
Luego de una década en silencio, la pandemia lo resignificó como artista y lo impulsó a volver a la música con más ganas y pasión. “Las cosas inmediatas hacen que uno postergue lo que uno le apasiona, estuve sin cantar durante 10 años; luego todo volvió en época de pandemia. En el mes de octubre del año pasado, vi a la gente muy triste y me desafié a mí mismo para llevar música a las personas, tal cual lo hacían otros artistas”, dijo.
Qué siente por el público, se le preguntó y no dudó en responder, “cuando uno está arriba del escenario, tiene el contacto con la gente y su energía; la devolución es inmediata y maravillosa. Uno no se olvida más de eso”, apuntaló.
Por lo mismo, cada dos semanas sube un video a sus plataformas digitales, “todo lo que hago es casero. En mi canal de youtube comencé a subir baladas, latino, folcklore y tango. Estuve en mi búsqueda interna, y me quedé con la música melódica. Me considero interprete y baladista, por lo general hago lentos, música del recuerdo, de los 90, 80 y 70 también”. Desde este punto señala que disfruta de esa música, por el cuidado con la musicalización y también por la letra, “trato de transmitir un mensaje importante, porque la música es poesía y se cuentan historias y eso me gusta de esa época, además me permite llegar a un público de todas las edades”, señala.
Morales no tiene discos grabados, pero si varios simples caseros y 15 videos en todas las plataformas digitales, incluso las internacionales. “Es muy difícil hacer discos, mucho más cuando sos independiente, pero la pandemia nos dio la capacidad de aprender y resolver, a nosotros los músicos desde nuestro lugar con elementos muy caseros y aparatos simples, para poder expresarnos a través de otros medios”.
Si hay algo que caracteriza a los artistas, es la capacidad de soñar y Morales, no es ajeno a eso. Los proyectos a largo plazo lo llevan a otros países, “gracias a la conectividad llegué a otros lugares y me escucharon grandes músicos talentosos, y estas personas me hicieron propuestas para grabar temas inéditos”. Aspira a llevar su música por el mundo mostrando “mi esencia, mi sentir en la voz: el canto”.
Señaló como referentes a Luciano Pavarotti, Alfredo Kraus y Luis Miguel, en ellos vi que la vida misma es música, “todo tiempo es música, el canto de los pájaros es música, estar vivo es música. Sin música, no soy nada”, dijo.
Su familia lo acompaña en cada paso y en algunos saltos; su compromiso es día a día, con el mismo, su público y sus alumnos. “Siempre doy todo, desde la simpleza que me permite la realización de las producciones caseras”. Propone escuchar música porque libera endorfinas y porque “hace bien, es un gran alimento para el alma; no en vano los grandes sabios curaban a través de la música”, finalizó.
La música de Juan Carlos Morales, la encontrarás en el siguiente link:
