A medida que avanza el tiempo se va consolidando la idea de que la pandemia del coronavirus se ha constituido como un acontecimiento global.

Es claro, a esta altura, no se trata solamente de una enfermedad, sino de un evento que genera múltiples consecuencias en gran parte del planeta.

Este tipo de situación impensada, muchas veces llamada “cisne negro”, suele compartir al menos cinco características: su aparición es inesperada; interrumpe el orden vigente; genera nuevos sentidos y percepciones en la sociedad; posibilita el ascenso de opiniones minoritarias y finalmente puede generar o acelerar cambios políticos.